Aunque no es una práctica común, existen algunas situaciones que hacen imperativo el uso de anestésicos o sedantes en su mascota:
Procedimientos odontológicos, toma de radiografías o procedimientos quirúrgicos donde se requiere total quietud y precisión obligan la aplicación de estos medicamentos. Ni al propietario ni al Veterinario les gusta generar dolor en los animales y esa es otra razón para hacer uso de estos medicamentos.
Es normal que se genere algo de nerviosismo en los propietarios cuando se les informa que hay que anestesiar a su mascota, pero si el protocolo es realizado por un Médico Veterinario el riesgo es menor. Los conocimientos farmacológicos relacionados con estas sustancias tienen mucho tiempo y cada día son más seguros. Los riesgos generalmente están más asociados a enfermedades de base o alteraciones patológicas previas que directamente al procedimiento anestésico. Por eso se hacen indispensables el examen físico completo y los exámenes preanestésicos que realiza y ordena el Médico veterinario para hacer más seguro su procedimiento.
Pueden existir algunas reacciones individuales al uso de los anestésicos, pero en general el riesgo en animales sanos es mínimo y las complicaciones pueden ser leves como vómito después del procedimiento o graves como muerte por paro cardiaco o accidente cerebrovascular, pero las muertes relacionadas con anestesia son poco frecuentes. En todos los casos hay que hacer el análisis riesgo beneficio y velar por la seguridad de su mascota.
La administración de los anestésicos generalmente se hace vía intravenosa o intramuscular y una vez el animal alcanza el plano de profundidad anestésico requerido se puede mantener con anestesia inhalada que será suministrada a través de un tubo endotraqueal, será muy importante controlar los signos vitales como son la frecuencia cardiaca y la frecuencia respiratoria. Se requiere un ayuno de mínimo 12 horas antes de realizar el procedimiento porque algunos de los medicamentos pueden generar vómito y este puede ocasionar broncoaspiración o taponamiento de las vías respiratorias altas.
Una vez realizado el procedimiento se debe hacer un seguimiento estricto a la recuperación de su mascota, mantenerlo en un ambiente abrigado y con poca luz para que el despertar sea tranquilo, algunos pacientes pueden vocalizar (aullar, ladrar, etc) lo cual puede considerarse normal por el efecto anestésico. Es muy importante seguir al pie de la letra las recomendaciones, advertencias y sugerencias que le dé el Médico Veterinario para minimizar los riesgos y poder obtener el beneficio esperado del procedimiento que requiere la aplicación de anestesia.
Dos productos de uso común en el protocolo de preanestesia que dan seguridad al Médico Veterinario y tranquilidad al propietario y que están disponibles en nuestro portafolio y tienen nuestra total garantía son: Xilacina 2% y Atropina.
M.V. OMAR A. LÓPEZ R. Dirección Científica Laboratorios Erma S. A.