Aunque no es una práctica común, existen algunas situaciones que hacen imperativo el uso de anestésicos o sedantes en su mascota: Procedimientos odontológicos, toma de radiografías o procedimientos quirúrgicos donde se requiere total quietud y precisión obligan la aplicación de estos medicamentos. Ni al propietario ni al Veterinario les gusta generar dolor en los animales[...]